En 1980, James Corbett, un emprendedor visionario, poseía dos empresas manufactureras en Australia que servían a la industria de la piedra, empleando a un equipo de alrededor de 100 personas dedicadas. Ante el desafío de encontrar una manera eficiente de levantar objetos pesados, James tuvo una idea innovadora que cambiaría la industria para siempre. En un momento de brillantez, inventó una pinza para levantar mármol y granito—una innovación tan impactante que le valió una patente a principios de 1995. 

James dio el siguiente paso audaz en 2002, estableciendo una fábrica en Vietnam para llevar sus productos revolucionarios, como las pinzas para levantar losas, a una audiencia global. Aunque las pinzas para levantar losas Aardwolf siguen siendo la base del éxito de James, la empresa ha ampliado sus horizontes, ofreciendo una diversa gama de equipos de manejo y elevación de materiales que son celebrados y confiables en todo el mundo. 


A continuación se presenta un vistazo a la notable historia de las Pinzas de Elevación Aardwolf—un legado de transformar desafíos en oportunidades y redefinir industrias una solución a la vez.